Las Anécdotas

Las anécdotas son breves relatos sobre algún hecho curioso,sorprendente. Muchas veces,las anécdotas han servido para dar a conocer algunos rasgos especiales y curiosos de personajes conocidos. A continuación os dejamos algunas de nuestras anécdotas:

Carmen Martín Aradilla

Un día,cuando era pequeñita,en el momento en el que empezaba a andar,me fui directa al patio de la casa de mi abuela, al apoyar mal el pie me caí dándome un buen porrazo y me partí uno de los huesecillos del dedo gordo del pie. Pasé días y días con el pie escayolado y para colmo coincidió con la feria de mi pueblo.
Con el pie escayolado tuve que pasar la feria de aquel año.

Lucia Domínguez Aragón

Recuerdo  que  cuando  tenía 4  años, un  día  en  casa  se  me  ocurrió  cambiarme  de  ropa  y  en  ese  momento  escuché  a  alguien  que  subía  las  escaleras  de  casa. Me  asusté  un  poco  y  se  me  ocurrió  esconderme  en  el  armario.  Al  poco  rato, aburrida, me  quedé   dormida.  Después   de  3   largas  horas  de  búsqueda   y  3  largas  horas  de  preocupación, mi  madre  fue  a  buscar  una  chaqueta  al  armario  y  me  encontró  dormida  en  él.  No  se lo  podían  creer.

Lari Marian Butoi

Aquella tarde, después de jugar un rato y practicar deporte en el polideportivo, fui al bar de mi amigo José de 1º de ESO. Nos sentamos a jugar  a uno de los juegos de mesa que tenía, cuando apareció otro amigo, Mario. En ese instante me levanté para saludarlo y él tomó mi silla para sentarse. Yo que estaba distraido con el juego no me di cuenta que Mario había cogido mi silla y al sentarme caí de culo al suelo. Todos nos reimos mucho de la situación que me ocurrió aquella tarde.

 

Félix Valdés Medina

Recuerdo un día, cuando vivía en Huesca, mi padre trajo un buitre leonado que no podía volar. Cuando salí al patio con mi madre para hacernos unas fotos con el protagonista del hallazgo, mi padre soltó al buitre y éste cuando me vió tan pequeño se abalanzó sobre mi. Suerte que mi padre acudió con rapidez y cogió al buitre para que no me picara. Me libré de su picotazo por los pelos.